McLaren, que había copado la primera fila en la sesión de clasificación, ha tirado por la borda una carrera que, aunque no la tenía matemáticamente ganada, comandaba con suficiente autoridad. De nuevo un error humano -los mecánicos no había llegado con las ruedas en el momento en que Hamilton paraba en boxes- se entromete en el desarrollo de una carrera. Cinco segundos, una nimiedad, son un mundo en la Fórmula 1. Tras el fiasco de McLaren, sin contar la descafeinada actuación de un Kovalainen cada vez más fuera de la F1, en el muro de BrawnGP todo eran sonrisas para nada disimuladas.
No es para menos. Barrichello tenía en bandeja la victoria. El inicio de carrera prometía muy poco para la escudería que lidera el Mundial, con Barrichello tras los dos McLaren y Button firmando una pésima salida que le postergaba por detrás de Alonso y Webber.El australiano era su principal rival, segundo en el campeonato, y marchar por detrás era una noticia nada halagüeña. Sin embargo, todo cambió para la escudería británica. Barrichello aprovechó el error garrafal de los mecánicos de Hamilton y Button realizó una buena segunda mitad de carrera que le sirvió para acabar séptimo, achuchando a Alonso, siendo el más rápido de la pista en las últimas vueltas. Y además pudo celebrar el meter dos puntos más de diferencia entre él y los pilotos de Red Bull.
Red Bull es el gran perdedor del GP de Europa. Vettel fuera por culpa de un problema con la bomba de gasolina, lo que le obligó a pasar otra vez por boxes, y por otra rotura de motor. La segunda del fin de semana. Por su parte, Webber mantuvo a raya a Button durante muchas vueltas, hasta que la segunda entrada en boxes alteró el orden vigente hasta el momento, regresando el australiano a la pista por detrás de Kubica -octavo- que otorga un merecido punto a la ya difunta BMW.
Españoles: Alonso firmó otra buena carrera, marcada por su buena salida que le permitió adelantar valientemente a Button y situarse séptimo desde el primer momento, lo que con el paso de las vueltas se convirtió en una sexta posición. Muy buen ritmo y cero fallos, lo perfecto para cumplir con su objetivo: cruzar la línea de meta y desquitarse de la actuación del año pasado. Alguersuari volvió a cumplir, pudiendo acabar -nuevamente- por delante de su compañero de equipo. Rodó bien, sobre todo al principio, pero el circuito no era propicio para jugársela en un adelantamiento, por lo que cedió en su presión sobre Trulli. Desde entonces, sólo completar vueltas y no estorbar al ser doblado.
Los nuevos: Grosjean debutaba sustituyendo a Piquet. No se le podía exigir mucho, pero al menos dejó su impronta en la sesion clasificatoria. En carrera todo se acabó cuando se tocó con Badoer cuando éste ya le había rebasado. El único destello se vio a la salida de boxes al devolverle la pasada a Badoer, que estuvo muy lento al quitar el limitador de velocidad y, además, pisó la línea blanca, lo que le acarreó un drive through. Desde luego Badoer no debería haber aceptado subirse al Ferrari sin haber competido en más de un lustro y sin haber probado el coche. ¿Por qué él y no Gené en España? A saber.
Ahora ya queda lejos, y olvidado, la casi no presencia de Alonso y Renault en Valencia, así como el quiero y no puedo de Schumacher, lo que llevó a Ferrari a apostar por la opción italiana, tan demandada por los tifosi, con su esperado fracaso. Y como recuerdo un emocionado Rubens llorando dentro del monoplaza al cruzar la línea y su dedicatoria al todavía convaleciente Felipe Massa.
No es para menos. Barrichello tenía en bandeja la victoria. El inicio de carrera prometía muy poco para la escudería que lidera el Mundial, con Barrichello tras los dos McLaren y Button firmando una pésima salida que le postergaba por detrás de Alonso y Webber.El australiano era su principal rival, segundo en el campeonato, y marchar por detrás era una noticia nada halagüeña. Sin embargo, todo cambió para la escudería británica. Barrichello aprovechó el error garrafal de los mecánicos de Hamilton y Button realizó una buena segunda mitad de carrera que le sirvió para acabar séptimo, achuchando a Alonso, siendo el más rápido de la pista en las últimas vueltas. Y además pudo celebrar el meter dos puntos más de diferencia entre él y los pilotos de Red Bull.
Red Bull es el gran perdedor del GP de Europa. Vettel fuera por culpa de un problema con la bomba de gasolina, lo que le obligó a pasar otra vez por boxes, y por otra rotura de motor. La segunda del fin de semana. Por su parte, Webber mantuvo a raya a Button durante muchas vueltas, hasta que la segunda entrada en boxes alteró el orden vigente hasta el momento, regresando el australiano a la pista por detrás de Kubica -octavo- que otorga un merecido punto a la ya difunta BMW.
Españoles: Alonso firmó otra buena carrera, marcada por su buena salida que le permitió adelantar valientemente a Button y situarse séptimo desde el primer momento, lo que con el paso de las vueltas se convirtió en una sexta posición. Muy buen ritmo y cero fallos, lo perfecto para cumplir con su objetivo: cruzar la línea de meta y desquitarse de la actuación del año pasado. Alguersuari volvió a cumplir, pudiendo acabar -nuevamente- por delante de su compañero de equipo. Rodó bien, sobre todo al principio, pero el circuito no era propicio para jugársela en un adelantamiento, por lo que cedió en su presión sobre Trulli. Desde entonces, sólo completar vueltas y no estorbar al ser doblado.
Los nuevos: Grosjean debutaba sustituyendo a Piquet. No se le podía exigir mucho, pero al menos dejó su impronta en la sesion clasificatoria. En carrera todo se acabó cuando se tocó con Badoer cuando éste ya le había rebasado. El único destello se vio a la salida de boxes al devolverle la pasada a Badoer, que estuvo muy lento al quitar el limitador de velocidad y, además, pisó la línea blanca, lo que le acarreó un drive through. Desde luego Badoer no debería haber aceptado subirse al Ferrari sin haber competido en más de un lustro y sin haber probado el coche. ¿Por qué él y no Gené en España? A saber.
Ahora ya queda lejos, y olvidado, la casi no presencia de Alonso y Renault en Valencia, así como el quiero y no puedo de Schumacher, lo que llevó a Ferrari a apostar por la opción italiana, tan demandada por los tifosi, con su esperado fracaso. Y como recuerdo un emocionado Rubens llorando dentro del monoplaza al cruzar la línea y su dedicatoria al todavía convaleciente Felipe Massa.
